MANUEL Y ANA
Manuel y Ana, junto a familiares y amigos.
Manuel y Ana, Ana y Manuel, son una pareja especial porque, sobre todo, tiene mucha química. Eso es algo que no se puede explicar con palabras pero se transmite. Combinan la vitalidad de la juventud y la experiencia de una larga relación, que se fraguó siendo adolescentes. Siendo distintos, comparten aficiones, gustos y una manera de vivir que les completa. ¡Respiran felicidad!
El agua de Lanjarón, las compras en Granada, las largas rutas de senderismo... Estos novios llevan muchos kilómetros de carretera a la búsqueda siempre del mejor paisaje, del aire más puro y de una buena tormenta.
Y es que Manolo tiene una gran habilidad como cazatormentas, en el sentido literal de la palabra. Pero, no solo eso, también ha sido hábil para conseguir que su primer amor de juventud sea el de la madurez y el del resto de su vida.
A Ana, enamorada de los viajes y enamorada de su novio, no le importa el frío, la nieve o la lluvia. Para ella es suficiente con estar al calor de Manuel.
Su deseo se hizo realidad el pasado sábado 23 de abril en una preciosa ceremonia que tuvo lugar en Casa Rafael.
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